[Tamara Martínez Sosa]

Hola!

Tarde, pero seguro.

Retomo al igual que mis colegas, la representación gráfica de la “maraña”, me gustó porque pude rebautizarla utilizando mi nombre como “Tamaraña” jaja. En fin, este ejercicio me permitió entender también que a lo largo de mi vida he gozado de otros privilegios y más recientemente, adquirido opresiones, en función del descubrimiento e interiorización de mis propias identidades, por ejemplo, siempre he sido una mujer cisgénero, pero hasta hace unos años me asumía como heterosexual, hoy en día no es así y el proceso de “salida del closet” ha traído consigo algunas formas de discriminación. Por otro lado, el diagnóstico de mi neuro divergencia me ha permitido entender mi vulnerabilidad ante algunas formas de opresión.

Es un bello ejercicio!

 

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[Tamara Martínez Sosa]

Haciendo un ejercicio de memoria, recordé que la marca mexicana Bimbo tiene un producto muy controversial, que ahora se llama “Nito”, sin embargo, anteriormente fue nombrado como “Negrito” y fue lanzado en 1957. El comercial publicitario promocionado en TV abierta en esos años, contenía fuertes y claras expresiones racistas (https://www.youtube.com/watch?v=OARgljQpSkU), en las que se mostraba a un personaje con color de piel negra, caricaturizado y semidesnudo, cantando al ritmo de un son costeño. Es interesante observar como en 2013, la empresa mexicana decidió darle un “giro” a la marca y cambiar el nombre del producto a “Nito”, reformulando además la publicidad, en la que ahora podemos observar a personas con diversos tonos de piel, pero aun bailando a un ritmo funk (ritmo que surgió en los 60´s con la fusión de diversos géneros musicales mezclados principalmente por músicos afroamericanos) y con pelucas afro (https://www.youtube.com/watch?v=iIBXi6qzXp0), a través de esta comparación, podemos ver además como el racismo es transformado y adaptado para parecer “menos incorrecto”.

Para el caso de publicidad específicamente xenófoba, quisiera traer a la mesa que actualmente se está gestando una interesante expresión de protesta social que se anuncia sobre todo en espacios públicos y en redes sociales, espacios que tienen alcances masivos a través de los cuales se está promoviendo, ya sea de forma individual o colectiva, la postura de “no a la gentrificación”, especialmente en Estados como Oaxaca y Ciudad de México; es importante resaltar que estos mensajes vienen acompañados, cada vez más, de ideas xenófobas en contra de extranjeros provenientes de USA y Europa, percibidos como invasores, abusivos e indeseables, debido a las consecuencias que de forma colectiva su estancia ha causado en diversas ciudades, principalmente el encarecimiento de vivienda, productos y servicios, así como apropiación cultural y expresiones clasistas en contra de personas locales mexicanas. Pienso que es especialmente preocupante ver como las expresiones xenófobas están evolucionando y van de comentarios de incredulidad, burlas, expresiones de odio e intolerancia, hasta amenazas de muerte. Ver: https://quinto-poder.mx/tendencias/2024/2/16/polemica-en-la-colonia-roma-extranjeras-se-asolean-en-traje-de-bano-en-un-parque-ya-larguense-27527.html

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[Tamara Martínez Sosa]

Fue un poco complicado encontrar publicidad actual abiertamente racista en el contexto mexicano, pues pienso que por lo menos en nuestro país, las marcas se cuidan cada vez más, sin embargo, aun así considero que no se logran escapar del todo de continuar reproduciendo estereotipos y prejuicios con tintes de racialización..

Haciendo un ejercicio de memoria, recordé que la marca mexicana Bimbo tiene un producto muy controversial, que ahora se llama “Nito”, sin embargo, anteriormente fue nombrado como “Negrito” y fue lanzado en 1957. El comercial publicitario promocionado en TV abierta en esos años, contenía fuertes y claras expresiones racistas (https://www.youtube.com/watch?v=OARgljQpSkU), en las que se mostraba a un personaje con color de piel negra, caricaturizado y semidesnudo, cantando al ritmo de un son costeño. Es interesante observar como en 2013, la empresa mexicana decidió darle un “giro” a la marca y cambiar el nombre del producto a “Nito”, reformulando además la publicidad, en la que ahora podemos observar a personas con diversos tonos de piel, pero aun bailando a un ritmo funk (ritmo que surgió en los 60´s con la fusión de diversos géneros musicales mezclados principalmente por músicos afroamericanos) y con pelucas afro (https://www.youtube.com/watch?v=iIBXi6qzXp0), a través de esta comparación, podemos ver además como el racismo es transformado y adaptado para parecer “menos incorrecto”.

Para el caso de publicidad específicamente xenófoba, quisiera traer a la mesa que actualmente se está gestando una interesante expresión de protesta social que se anuncia sobre todo en espacios públicos y en redes sociales, espacios que tienen alcances masivos a través de los cuales se está promoviendo, ya sea de forma individual o colectiva, la postura de “no a la gentrificación”, especialmente en Estados como Oaxaca y Ciudad de México; es importante resaltar que estos mensajes vienen acompañados, cada vez más, de ideas xenófobas en contra de extranjeros provenientes de USA y Europa, percibidos como invasores, abusivos e indeseables, debido a las consecuencias que de forma colectiva su estancia ha causado en diversas ciudades, principalmente el encarecimiento de vivienda, productos y servicios, así como apropiación cultural y expresiones clasistas en contra de personas locales mexicanas. Pienso que es especialmente preocupante ver como las expresiones xenófobas están evolucionando y van de comentarios de incredulidad, burlas, expresiones de odio e intolerancia, hasta amenazas de muerte. Ver: https://quinto-poder.mx/tendencias/2024/2/16/polemica-en-la-colonia-roma-extranjeras-se-asolean-en-traje-de-bano-en-un-parque-ya-larguense-27527.html

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