Para el exministro de Exteriores neerlandés y candidato socialdemócrata de cara a las elecciones europeas de mayo de 2019, resulta esencial la lucha contra esta lacra de forma colectiva para que los judíos se sientan seguros porque, de lo contrario, ‘Europa deja de ser Europa’.
Timmermans agregó que se trata de una ‘responsabilidad nacional’ asegurar el bienestar de su población judía en tanto exhortó a materializar ‘cambios concretos en el terreno’ para que ‘no recaiga todo el peso (de su propia seguridad) sobre estos grupos’.
Por su parte, la comisaria de Justicia, Vera Jourová, instó a combatir el antisemitismo toda vez que ’70 años después del Holocausto’, ‘los judíos deberían sentirse seguros y en casa en Europa, tanto si van a la sinagoga como si navegan por Internet’.
La política checa aseveró mediante un comunicado que el órgano ejecutivo colabora con los Estados miembros para combatir el auge del antisemitismo, la negación del Holocausto y garantizar el pleno apoyo de las autoridades para que los judíos estén a salvo.
El director de la Agencia para los Derechos Fundamentales de la UE, Michael O’Flaherty, pidió a los Veintiocho ‘tomar nota’ de las conclusiones del estudio promovido este lunes al tiempo que el mismo describe la situación en torno al tema donde radica el 96 por ciento de la población hebrea.
Su institución, creada en 2007 para proporcionar asesoramiento en materia de discriminación, acceso a la justicia, racismo y xenofobia, protección de datos, derechos de las víctimas y del niño, reveló que a partir de 16 mil 300 entrevistas en 12 países, el 28 por ciento dijo sufrir algún tipo de acoso en el último año.
En el reporte titulado Experiencias y percepciones del antisemitismo, el 79 por ciento de la muestra incluida dentro de las víctimas de este flagelo, no denunció su caso ante la Policía ni otra dependencia y el 38 por ciento incluso se planteó emigrar por falta de seguridad.
La mayoría de los entrevistados (34 por ciento) en España identifica al autor del más grave incidente de acoso como alguien de izquierda, frente a 17 por ciento que señala a un musulmán extremista y al 11 por ciento que apunta a alguien de derecha.
En Alemania o Suecia, en cambio, incluyen dentro de la principal amenaza a los islamistas radicales, mientras que en Polonia o Hungría la mayoría teme el acoso de la extrema derecha.
La propia Agencia reclamó el pasado 28 de noviembre redoblar esfuerzos para apoyar más a las víctimas del racismo tras concluir que una proporción importante de personas de ascendencia africana experimentan acoso y segregación violenta.
Esta noticia pertenece a Prensa Latina
