El viernes 6 de octubre de 2017, en el marco de la Quinta Conferencia sobre Etnicidad, Raza y Pueblos Indígenas, que tuvo lugar en el Centro Cultural Universitario de la Universidad Michoacana de San Nicolás Hidalgo en Morelia, Michoacán, la Red Integra presentó el panel “Visibilizar el racismo y la xenofobia e incentivar la lucha en su contra: Algunas iniciativas y propuestas”, propuesto por Gabriela Iturralde y coordinado por Olivia Gall, miembro del Consejo Técnico Académico y responsable técnica de INTEGRA, respectivamente.
El panel fue un ejemplo tangible de los esfuerzos a nivel nacional e internacional que la Red INTEGRA está realizando no solo para dar voz a nuevas perspectivas de investigación, sino al trabajo colectivo de la academia, estudiantes de posgrado y la sociedad civil organizada. La mesa creó un ambiente de reflexión sobre el papel que la academia ha tomado y está tomando, alineada a un compromiso social profundo y una voluntad de progreso hacia la protección de las poblaciones vulnerables, la pluralidad cultural y la inclusión en todos sus sentidos.
Fueron tres los tópicos centrales que abrieron el diálogo y el cuestionamiento de la audiencia respecto a las acciones de la academia y la sociedad civil organizada. Transversalmente pudo observarse la multidisciplinariedad del panel. La mesa inició con la participación de Gabriela Iturralde Nieto, de la Universidad Nacional Autónoma de México, cuyo tema, “Impulsar una agenda antirracista en México: enfoques colaborativos entre el sector público y el trabajo académico” versó sobre el papel que actores como la academia han tenido en el desempeño del sector público. Su ponencia hizo un recorrido sobre aspectos clave de la relación academia-sector público, ejemplificando a través de los obstáculos y ventanas de oportunidad que nuevas propuestas como la Red INTEGRA han identificado en los años recientes. Esto no solo dio fe de la dificultad de esta labor, sino que trazó un camino que, aunque complejo, es posible recorrer. Sirvió para muchos de los invitados como una invitación a cuestionar los límites que, a manera de prenociones, se tienen sobre el alcance e influencia positiva de la academia.
Posteriormente tuvo lugar la ponencia de Ángela Yesenia Olaya Requene, de la Universidad Nacional Autónoma de México, titulada “Maestras afrocolombianas: hacia una pedagogía antirracista. Tensiones y posibilidades en contextos de violencias armadas”. Esta intervención dio luz sobre la importancia del trabajo de investigación para la visualización y comprensión de los complejos conflictos sociales que se presentan en zonas de violencia extrema. La ponencia presentó un tema novedoso y una serie de fenómenos socioculturales impresionantes de algunas regiones colombianas. Pudo observarse, además, la maleabilidad y el cambio constante de prácticas relacionadas a la pedagogía, así como la facultad de impacto social que la docencia posee.
Un tercer trabajo fue el de José Carlos Yee Quintero, de El Colegio de la Frontera Norte y la Casa del Migrante en Tijuana, quien presentó la ponencia “Promoviendo la integración de diversos flujos: Acciones contra el racismo en la Casa del Migrante de Tijuana”. En esta intervención se realizó un recorrido sobre el fenómeno reciente de arribo masivo de migrantes haitianos a la ciudad de Tijuana en 2016. Además, abordó la serie de conflictos que se presentaron durante estos meses, en los que se estima arribaron más de 16 mil haitianos, las respuestas de las autoridades, la sociedad civil organizada y la población en general. Este trabajo permitió observar cómo el racismo continúa presente de forma importante en la sociedad actual a un nivel estructural y las formas en que distintos actores sociales reaccionaron ante una población que observaron como “el otro”.
Tras la presentación de los tres trabajos se abrió un diálogo amplio y fructífero con el público, en el cual un espíritu de inconformidad ante el racismo, la xenofobia y las prácticas de exclusión, fue común denominador. Preguntas como “¿qué podemos hacer desde la academia?”, “¿cómo podemos hacer que esto sea más conocido?”, “¿cuál es nuestra obligación como parte de la sociedad?” se plantearon como líneas claras de discusión entre la comunidad académica asistente. Esto permitió la creación y fortalecimiento de redes y nuevas ideas cuyo propósito continuará con la labor de trabajo conjunto, y unión de un frente académico común y socialmente comprometido, que organizaciones como la Red INTEGRA han ido formando en años recientes.
